Para quienes todavía no la conozcáis aunque lleve 24 años
pisando fuerte:
Lucía
en lugar de llorar
se bebe los mares
en los bares
con cada copa.
Y se quita la ropa,
con cierta facilidad
porque aprovecha la fugacidad
de cada instante.
Dejó de ser rubia
por no tener un pelo de tonta,
aunque el espectáculo lo monta,
cada vez que se sube a un escenario.
Como para ti Lucía
ya hizo una canción Serrat,
yo te dedico los veros
que aún no ha escrito Sabina.
Y es que,
aunque estudies medicina
no has aprendido todavía
que eres tú la que provoca
más ataques al corazón,
y con razón
te persiguen en los bares
si con sólo tus andares
todos gritan de emoción.
Te fuiste de Madrid
y en nuestro bar
todos se están quedando flacos
desde que no pueden comerte
con la mirada,
y ya ha saltado más de una alarma
por peligro de inanición.
Por ser mis otras dos manos
y el diablo
que se posa sobre mis hombros
con el recordatorio
de que sólo viviremos un rato.
Hoy son 24
los pasos que llevas andados,
aunque queden muchos más que recorrer
antes de que pisemos el acelerador
y nos precipitemos a lo Telma y Louise
por el acantilado.
A ninguna mujer
le sentó jamás una cazadora de cuero tan bien.
Sólo a la más elegante de todas las perras callejeras del vecindario.
(La que sólo se ablanda con los gatos.)
Tú,
que tienes la sonrisa por bandera
y la carcajada como himno personal.
Que nunca llevaste las uñas bien pintadas
porque te jodías el esmalte arañando otras espaldas.
La que dice
que nunca se han enamorado de ella
pero lo que no sabe
es que su nombre
ha quedado grabado a fuego en la memoria
de todos los hombres que han pasado por su cama.
Ya Quique te coronó como Lady Drama
y te compuso una canción.
Porque reír contigo
en un parque
con una lata de cerveza y unas patatas
han evitado más de una terapia.
Y el vomitar juntas antes de salir
sólo es de auténticas borrachas
y de amigas de verdad
que viven pensando en una barra.
Lo que no sabéis es
que si la conocéis
con el cuerpo lleno de heridas abiertas
os tirará sanguijuelas por encima.
Pero no la malinterpretéis,
es para quitar la carne muerta que sobra
para que pueda sanar la herida
y después os enrollará con vendas y
la delicadeza de un cirujano.
Aprovechad ahora,
idiotas,
que cuando Madrid deje de brillar,
y nadie baile per la strada,
será porque Lucía se ha ido a Italia.