sábado, 17 de enero de 2015

Autodestrucción.

Hemos venido a jugar. Una simple frase que ultimamente la tengo grabada en mi mente a fuego. Ya no me pregunto ¿Porqué? Ahora mi pregunta es ¿Porque no?. Porque no correr hasta que te queme el pecho, tirarte a la piscina, sentir el vértigo o como todos los poros de tu cuerpo se erizan en respuesta el miedo.

Siempre he sido mucho de venga vamos. Porque no coger un tren hacia ninguna parte solamente por el placer de sentir que estas perdido. Beberme el ultimo gintonic a las 10 de la mañana.  Joder, somos jóvenes. Y repito, estamos aquí para jugar.

Juegos oscuros, divertidos y locos. Jodidamente locos. Como cuando jugamos a, no te atreves?. No te atreves a desnudarte, a morderme el labio y a volverme loco. Claro que me atrevo. Y eso acojona. Ademas de verdad.

Tirarte desde el precipicio mas alto. Sentir el frio en tu cara.

Alguien me dijo una vez que ese no te atreves ocultaba una autodestrucción total. Y tal vez sea asi.
Autodestrucción como forma de levantarte cuando estas jodida, de continuar un camino aunque sabes que al final del mismo hay un precipicio. Porque joder, para ser feliz, hay que estar jodido.

Y mientras tu vives con tus miedos, yo voy a 200 km  por hora. 


1 comentario:

  1. Que refrescante! Es como si me hubieras despertado de un sueño. Aunque comparto tu opinión desde hace tiempo.
    Saludos

    ResponderEliminar