Aplaudamos a todos esos hombres
que buscan
desesperados
la mujer de
medidas perfectas
no siendo en
absoluto selectas
sus prácticas
sexuales.
Abracemos la
soledad consumiendo pornografía
en lugar de
cobrarnos en llantos las partidas.
Bebamos de ese cáliz
que en
nuestra muerte nos da la vida
y nos
sorprende al día siguiente
en bragas
con la resaca
de una desconocida.
Brindemos
por la Esteban porque ha escrito un libro
mientras la
gente se amontona pidiendo una dedicatoria,
en lugar de
pedir y exigir sus derechos a aquellos políticos.
Pobres
ellos,
que además
de mudos son ciegos,
Y el clero
implora
por el
desuso del condón y el sexo anal
cuando ya
les podrían dar bien por culo a todos
ellos sin excepción
y sin
experimentación de placer alguno.
Bailemos al son de cualquier paria que se cree artista,
cuando el
verdadero arte está huérfano de madre
y pobre de
recursos.
Y la nueva
filosofía es la de los usos
de los
emoticonos que te manda el tronista de turno,
que más que
galán o tuno
me resulta
machista y bufón.
Besemos con
lengua y descaro cada una de nuestras tristezas
Y guiémosle
el ojo a la pobreza
Que estando
lejana nunca interesa.
Construyamos viviendas sin control
y paguemos
en negro.
Porque si
hablamos de dinero,
a todos nos
gusta ese color.
Dediquémosle unas palabras a Nelson
Mandela,
porque algo
ha tenido que hacer ese señor si ahora es Trending topic,
y su cara
aparece en todas las cadenas.
Destrocemos
corazones ya rotos, con mentiras
y añadamos
más heridas
a ese órgano
tan necesitado de medicación.
Escuchemos con atención a ese
cantautor que habla de amor
buscando
penetración.
Follemos sin medida
sin preocuparnos
de que la caída
luego será peor.
Gritemos nuestra felicidad al viento
o como
gritan los profetas en la plaza mayor.
Hagamos examen de conciencia sobre
nuestros pecados
y en
especial los de la carne.
Cobarde.
El que no se
confiese.
Inventemos historias de piratas
y escondamos
el tesoro en alguna isla secreta
que puede
llamarse Caimán,
o Suiza,
Andorra y Gibraltar.
Porque lo
único importante
es que sea
paraíso fiscal.
Juguemos a ser corsarios
que en lugar
de invadir barcos
colonicen tu
boca con besos.
Keramos sin querernos a nosotros
primero,
y dejando
siempre la ortografía para luego.
Lamámonos las heridas
como la
leona a sus crías
en lugar de
echar más leña a la hoguera encendida.
Mintámonos fingiendo que no nos
echamos de menos
mientras nos
escudamos
tras las
pantallas del ordenador
dedicándonos
sentidos estados
(De Facebook
por supuesto)
Nademos dentro de vasos de alcohol
En contraposición
a las horas
gastadas en el diván
de aquel
afamado psicólogo.
Observemos celosas
los pasos de
las chicas hermosas
mientras practicamos
dietas milagro.
Pidamos cuidado y dedicación
para con
nosotros
y paguémoslo
agarrándoos por la nuca
cuando nos
practicáis una felación.
Queramos siempre imposibles
que permanecen
impasibles
ante nuestra
eterna devoción.
Rajémonos las vestiduras
Mientras perdemos
la cordura
Por algún
santo varón.
Salgamos a la calle a celebrar el
mundial
y calentemos
el sofá
cuando nos
tengamos que manifestar de verdad.
Tiremos piedras
y lapidemos
mujeres inocentes
mientras
escondemos la mano
para
abofetear a la siguiente.
Utilicemos adolescentes como
prostitutas
porque sus
cuerpos son gloria
y lo único
que importa es la minuta.
Vivamos por encima de nuestras
posibilidades
porque no es
nadie el que no compra,
y si no se
gasta no se disfruta.
Con W, X, Y,
y Z no se me ocurre nada más que criticar.
Y este texto
ya es demasiado extenso por mi culpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario