lunes, 9 de diciembre de 2013

No soy.

No soy la chica que se pone unos tacones y se retoca el maquillaje en el baño. No me miro el pelo en el espejo antes de salir de casa y mucho menos al volver. No soy la chica que cuida el esmalte de sus uñas. No soy la que acostumbra a llevar clínex en el bolso, pero soy la que llora con cualquier concierto en directo. No soy de las que quieren mensajes de buenos días y las que no conciben el sueño si no hay uno de buenas noches. No soy la chica obediente con sonrisas complacientes que idolatrará alguna de tus virtudes.  No soy la chica a la que le gustan las discotecas pero me gusta bailar en los lugares más inoportunos. No soy de combinar zapatos y bolsos pero siento aversión por las sombras de ojos azules y las manoletinas con calcetines. Soy de las pocas que no esperan príncipe azul de ojos azules y pelo rubio ensortijado. No soy la chica que intentará complacer a tu madre. No siempre soy educada. No soy la chica más cariñosa del mundo. Soy más de beber en pareja que de cenar en un restaurante caro. Soy más de follar que de agarrarte por la calle la mano. No soy la chica que esperará algo de ti porque nunca me han dado nada. No soy la que te pedirá explicaciones. Soy de terminar relaciones en habitaciones de hotel y sin bragas. Y soy la soñadora que sigue buscando la playa de Madrid siempre bajo las mismas sábanas. Las tuyas.

Así que fóllame ahora o calla para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario